Guías

¿Qué son los dBA y como se miden?

El sonido y el ruido son fenómenos que nos acompañan en nuestro día a día, pero ¿sabemos realmente qué son y cómo se miden? En este artículo te explicaremos la definición y el significado de dos unidades de medida del sonido y del ruido: los decibelios (dB) y los decibelios ponderados (dBA). También te mostraremos la diferencia entre ellas y la forma de calcularlas, así como su impacto en nuestra salud y bienestar. Además, te enseñaremos cómo medir los dBA y los dB con un instrumento llamado sonómetro, que te permitirá conocer el nivel de ruido de cualquier fuente sonora.

¿Qué es el sonido y cómo se mide?

El sonido es una forma de energía que se propaga mediante ondas a través de un medio elástico, como el aire, el agua o los sólidos. Estas ondas producen una variación de presión en el medio, que es captada por el oído humano y convertida en señales nerviosas que llegan al cerebro.

La intensidad del sonido se mide en decibelios (dB), que expresan la relación entre dos valores de presión sonora: el valor que se quiere medir y un valor de referencia. El valor de referencia suele ser el umbral mínimo de audición humana, que corresponde a una presión sonora de 20 micropascales (μPa). Así, un sonido de 0 dB significa que tiene la misma presión sonora que el umbral mínimo de audición, mientras que un sonido de 20 dB significa que tiene 10 veces más presión sonora que el umbral mínimo.

La escala de decibelios es logarítmica, lo que significa que cada incremento de 10 dB supone un aumento de 10 veces en la presión sonora. Por ejemplo, un sonido de 40 dB tiene 100 veces más presión sonora que uno de 20 dB, y uno de 60 dB tiene 1000 veces más presión sonora que uno de 20 dB. Sin embargo, la percepción humana del sonido no es lineal, sino que depende también de la frecuencia o tono del mismo. Por eso, se utiliza una unidad modificada para medir el nivel del ruido: el decibelio ponderado (dBA).

¿Qué es el ruido y cómo se mide?

El ruido es el sonido no deseado o molesto para quien lo escucha. El ruido puede tener diferentes fuentes, como el tráfico, las industrias, las obras, los electrodomésticos o las personas. El ruido puede afectar negativamente a nuestra salud y bienestar, causando estrés, irritabilidad, insomnio, pérdida de audición o problemas cardiovasculares.

El nivel del ruido se mide en decibelios ponderados (dBA), que se basan en un filtro que simula la respuesta del oído humano a las diferentes frecuencias del sonido. El filtro atenúa las frecuencias muy altas y muy bajas, que son menos perceptibles para el oído humano, y da más peso a las frecuencias medias, donde el oído humano es más sensible. Así, el nivel del ruido en dBA refleja mejor la molestia que produce el ruido en las personas.

La escala de dBA también es logarítmica, por lo que cada incremento de 10 dBA supone un aumento de 10 veces en la intensidad del ruido. Por ejemplo, un ruido de 50 dBA tiene 10 veces más intensidad que uno de 40 dBA, y uno de 70 dBA tiene 100 veces más intensidad que uno de 40 dBA. Sin embargo, la percepción humana del ruido no es lineal, sino que depende también del tiempo de exposición al mismo. Por eso, se utilizan otras unidades para medir el nivel equivalente del ruido: el decibelio continuo equivalente (dBC) y el decibelio lineal equivalente (dBL).

Cómo afectan los dBA y los decibelios a nuestra salud y a nuestro bienestar

El sonido y el ruido tienen un impacto directo en nuestra calidad de vida, tanto a nivel físico como psicológico. El oído humano tiene un rango de audición que va desde los 0 dB hasta los 120 dB, aproximadamente. Por debajo de ese rango, el sonido es inaudible, y por encima, el sonido es doloroso y puede causar daños irreversibles en el oído.

El nivel de dBA que podemos soportar sin riesgo para nuestra salud depende del tiempo de exposición al mismo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el nivel máximo recomendado de exposición al ruido es de 85 dBA durante 8 horas al día. A partir de ese nivel, el riesgo de sufrir pérdida de audición aumenta exponencialmente. Por cada 3 dBA que se supera el nivel máximo, el tiempo de exposición seguro se reduce a la mitad. Por ejemplo, a 88 dBA el tiempo máximo de exposición es de 4 horas, a 91 dBA es de 2 horas, y a 94 dBA es de 1 hora.

Además de la pérdida de audición, el ruido puede provocar otros efectos negativos en nuestra salud y bienestar, como:

  • Estrés: el ruido puede alterar nuestro sistema nervioso y hormonal, aumentando la producción de adrenalina, cortisol y otras sustancias que nos ponen en estado de alerta. Esto puede generar ansiedad, irritabilidad, agresividad o depresión.
  • Insomnio: el ruido puede dificultar el sueño o interrumpirlo, lo que afecta a nuestra capacidad de descansar y recuperarnos. Esto puede provocar fatiga, falta de concentración, disminución del rendimiento o problemas de memoria.
  • Problemas cardiovasculares: el ruido puede aumentar la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el riesgo de sufrir infartos o accidentes cerebrovasculares.
  • Problemas de comunicación: el ruido puede dificultar la comprensión del habla o la lectura, lo que afecta a nuestra capacidad de relacionarnos con los demás. Esto puede generar aislamiento, frustración o conflictos.
  • Problemas de aprendizaje: el ruido puede interferir en la atención, la motivación y el procesamiento de la información, lo que afecta al desarrollo cognitivo y académico de los niños y jóvenes.

¿Qué niveles de dBA son seguros para nuestro oído?

Como hemos visto, el nivel máximo recomendado de exposición al ruido es de 85 dBA durante 8 horas al día. Sin embargo, este nivel puede variar según la sensibilidad individual y las condiciones ambientales. Por eso, es importante conocer los niveles de dBA que producen diferentes fuentes de sonido o ruido, para poder protegernos adecuadamente.

A continuación te mostramos una tabla con algunos ejemplos de niveles de dBA y sus efectos en el oído humano:

Nivel (dBA)FuenteEfecto
0Umbral mínimo de audiciónInaudible
10RespiraciónMuy silencioso
20SusurroSilencioso
30BibliotecaTranquilo
40Conversación normalModerado
50LavavajillasMolesto
60TelevisiónMuy molesto
70AspiradoraIrritante
80Tráfico intensoDañino
90Taladro eléctricoMuy dañino
100DiscotecaPeligroso
110Concierto de rockMuy peligroso
120Avión al despegarDoloroso

Como puedes ver, algunos sonidos cotidianos pueden superar el nivel máximo recomendado de exposición al ruido. Por eso, es importante tomar medidas para reducir el nivel de dBA en nuestro entorno y proteger nuestro oído.

¿Qué normas y recomendaciones existen para protegernos del ruido?

Existen diversas normas y recomendaciones que establecen los límites máximos de exposición al ruido en diferentes ámbitos, como el laboral, el escolar o el doméstico. Estas normas y recomendaciones tienen como objetivo prevenir los efectos negativos del ruido en la salud y el bienestar de las personas.

Algunas normas y recomendaciones son las siguientes:

  • La OMS recomienda que el nivel medio anual del ruido ambiental no exceda de 55 dBA durante el día y de 45 dBA durante la noche, para proteger la salud de la población frente al ruido exterior.
  • La Unión Europea establece que el nivel máximo de exposición al ruido en el ámbito laboral no supere los 87 dBA, y que se proporcionen equipos de protección auditiva a los trabajadores cuando el nivel supere los 80 dBA.
  • La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) recomienda que el nivel máximo de ruido en las aulas no supere los 35 dBA, para favorecer el aprendizaje y la comunicación de los estudiantes.
  • La Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) establece que el nivel máximo de ruido en el interior de las viviendas no supere los 30 dBA durante el día y los 25 dBA durante la noche, para garantizar el confort acústico y el descanso de los habitantes.

Además de cumplir con estas normas y recomendaciones, existen algunas medidas que podemos tomar para reducir el nivel de dBA en nuestro entorno y proteger nuestro oído, como:

  • Evitar o limitar el uso de fuentes de ruido innecesarias o excesivas, como aparatos electrónicos, electrodomésticos o juguetes ruidosos.
  • Aislar acústicamente las fuentes de ruido o los espacios donde se producen, utilizando materiales absorbentes, ventanas dobles o puertas cerradas.
  • Mantener una distancia adecuada a las fuentes de ruido, ya que el nivel de dBA disminuye a medida que nos alejamos de ellas.
  • Utilizar equipos de protección auditiva, como tapones o auriculares, cuando nos expongamos a niveles elevados de dBA, como en obras, conciertos o discotecas.
  • Controlar el tiempo de exposición al ruido, haciendo pausas frecuentes o alternando actividades ruidosas con otras más silenciosas.
  • Realizar revisiones auditivas periódicas, para detectar posibles problemas de audición y tratarlos a tiempo.

Cómo medir los dBA y los decibelios con un sonómetro

Si quieres conocer el nivel de dBA o dB de cualquier fuente de sonido o ruido, puedes utilizar un instrumento llamado sonómetro, que capta las ondas sonoras mediante un micrófono y las convierte en señales eléctricas. Estas señales se procesan y se muestran en una pantalla con la unidad correspondiente. En este apartado te explicaremos cómo utilizar un sonómetro correctamente, siguiendo estos pasos:

¿Qué es un sonómetro y cómo funciona?

Un sonómetro es un dispositivo que mide el nivel del sonido o del ruido en un punto determinado. Sus componentes principales son:

  • Un micrófono: es el elemento que recibe las ondas sonoras y las transforma en señales eléctricas proporcionales a la presión acústica.
  • Un amplificador: es el elemento que amplifica las señales eléctricas procedentes del micrófono para que puedan ser procesadas por el circuito electrónico.
  • Un circuito electrónico: es el elemento que procesa las señales eléctricas según la unidad y el filtro que se quiera aplicar. Puede ser analógico o digital.
  • Una pantalla: es el elemento que muestra los valores del nivel del sonido o del ruido en la unidad elegida. Puede ser analógica o digital.

Existen diferentes tipos de sonómetros según su precisión y su aplicación. Los más comunes son:

  • Sonómetros integradores: son los que miden el nivel equivalente del sonido o del ruido durante un periodo de tiempo determinado. Se utilizan para evaluar la exposición al ruido en ambientes laborales o ambientales.
  • Sonómetros dosimétricos: son los que miden la dosis de ruido recibida por una persona durante un periodo de tiempo determinado. Se utilizan para evaluar el riesgo de pérdida auditiva por exposición al ruido.
  • Sonómetros espectrales: son los que miden el nivel del sonido o del ruido según su frecuencia o tono. Se utilizan para analizar la composición espectral del sonido o del ruido.

¿Cómo colocar y orientar el sonómetro?

Para obtener una medida precisa y fiable del nivel del sonido o del ruido, es importante colocar y orientar el sonómetro adecuadamente, teniendo en cuenta los siguientes aspectos:

  • La distancia a la fuente de sonido o ruido: debe ser suficiente para que el sonómetro capte el sonido o el ruido de forma clara y sin interferencias de otros sonidos o ruidos. La distancia óptima depende del tipo y la potencia de la fuente de sonido o ruido, pero en general se recomienda que sea de al menos 1 metro.
  • La dirección del sonómetro: debe ser perpendicular a la dirección de propagación del sonido o del ruido, para que el micrófono reciba la máxima presión acústica. Si el sonido o el ruido proviene de varias direcciones, se debe orientar el sonómetro hacia la dirección más ruidosa o hacia la dirección de interés.
  • El entorno del sonómetro: debe ser lo más homogéneo y libre de obstáculos posible, para que el sonido o el ruido se propague sin reflejos ni atenuaciones. Si el entorno es muy reverberante o absorbente, se debe utilizar un calibrador acústico para ajustar el nivel del sonómetro.

¿Cómo interpretar los resultados del sonómetro?

Para leer e interpretar los valores del nivel del sonido o del ruido que muestra el sonómetro en su pantalla, hay que tener en cuenta las siguientes unidades y escalas:

  • La unidad de medida: puede ser dB o dBA, según se quiera medir la presión acústica o el nivel del ruido. También puede ser dBC o dBL, según se quiera medir el nivel equivalente del ruido con un filtro diferente al dBA.
  • La escala de medida: puede ser lineal o logarítmica, según se quiera representar la variación absoluta o relativa del nivel del sonido o del ruido. La escala logarítmica es más adecuada para reflejar la percepción humana del sonido o del ruido.
  • El filtro de medida: puede ser A, B, C o Z, según se quiera aplicar una ponderación diferente al nivel del sonido o del ruido. El filtro A es el más utilizado para medir el nivel del ruido, ya que simula la respuesta del oído humano a las diferentes frecuencias del sonido.

Para concluir, los dBA y los decibelios son dos unidades de medida del sonido y del ruido que nos permiten conocer su intensidad y su impacto en nuestra salud y bienestar. Para medirlos correctamente, podemos utilizar un instrumento llamado sonómetro, que capta las ondas sonoras mediante un micrófono y las muestra en una pantalla con la unidad correspondiente. Esperamos que este artículo te haya sido útil e interesante. Si quieres saber más sobre este tema, puedes consultar las fuentes que hemos utilizado para elaborarlo:

Back to top button