¿A qué edad es conveniente darle un movil a los niños?. Consejos y recomendaciones

El móvil se ha convertido en una herramienta indispensable para la comunicación, el entretenimiento y el aprendizaje en nuestra sociedad. Sin embargo, su uso también implica una serie de riesgos y desafíos, especialmente para los niños y adolescentes, que pueden verse expuestos a contenidos inapropiados, ciberacoso, adicción o problemas de salud. Por eso, muchos padres se preguntan a qué edad es conveniente darle un móvil a sus hijos y cómo regular su uso de forma adecuada.

En este artículo, vamos a ofrecer algunos consejos y recomendaciones para ayudarte a tomar esta decisión, basándonos en la evidencia científica y en las opiniones de expertos en educación, psicología y tecnología. Además, te propondremos algunas alternativas de ocio familiar frente al uso del móvil en los niños, para que puedas fomentar su desarrollo integral y su bienestar.

¿Qué dice la ciencia sobre el uso del móvil en los niños?

No existe un consenso científico sobre la edad óptima para darle un móvil a los niños, ya que depende de muchos factores, como la madurez, la responsabilidad, las necesidades y los hábitos de cada niño y de cada familia. Sin embargo, sí hay algunos estudios que han analizado los efectos positivos y negativos del uso del móvil en los niños, y que pueden servirnos de orientación.

Beneficios del uso del móvil en los niños

El uso del móvil en los niños puede aportarles una serie de beneficios, siempre y cuando se haga de forma moderada, controlada y educativa. Algunos de estos beneficios son:

• Facilita la comunicación y la socialización con familiares y amigos, especialmente en situaciones de distancia, confinamiento o emergencia.
• Estimula el aprendizaje y el acceso a la información, mediante aplicaciones, juegos, vídeos o recursos educativos adaptados a su edad y a sus intereses.
• Desarrolla habilidades digitales, cognitivas, lingüísticas y creativas, que les serán útiles para su futuro académico y profesional.
• Mejora la autonomía, la autoestima y la confianza, al permitirles tomar decisiones, resolver problemas y expresarse libremente.

Riesgos del uso del móvil en los niños

El uso excesivo o inadecuado del móvil en los niños puede tener consecuencias negativas para su salud física, mental y emocional. Algunos de estos riesgos son:

• Provoca sedentarismo, obesidad, problemas de visión, posturales, auditivos o del sueño, al reducir la actividad física, la exposición al sol y el descanso adecuado.
• Genera adicción, ansiedad, depresión, aislamiento o baja autoestima, al interferir en el desarrollo cerebral, la regulación emocional y las relaciones sociales.
• Expone a contenidos violentos, sexuales, falsos o inapropiados para su edad, que pueden afectar a su formación de valores, actitudes y comportamientos.
• Aumenta el riesgo de ciberacoso, sexting, grooming o suplantación de identidad, al no tener conciencia de los peligros de Internet y de las redes sociales.

¿Qué dicen los expertos sobre el uso del móvil en los niños?

Los expertos en educación, psicología y tecnología coinciden en que no hay una edad fija para darle un móvil a los niños, sino que depende de la madurez, la responsabilidad, las necesidades y los hábitos de cada niño y de cada familia. Sin embargo, sí ofrecen algunas pautas y recomendaciones para ayudar a los padres a tomar esta decisión y a regular el uso del móvil de forma adecuada. Algunas de estas recomendaciones son:

• Evaluar la necesidad real de tener un móvil, teniendo en cuenta el contexto familiar, escolar y social del niño, y valorando otras opciones como el teléfono fijo, el móvil compartido o el móvil básico.
• Establecer unas normas de uso claras y consensuadas, que incluyan el tiempo, el horario, el lugar, el contenido, el gasto y la privacidad del móvil, y que se revisen periódicamente según la edad y el comportamiento del niño.
• Supervisar y acompañar el uso del móvil, sin invadir la intimidad del niño, pero sí comprobando que cumple las normas, que usa aplicaciones adecuadas, que no habla con extraños y que no sufre ni ejerce ciberacoso.
• Educar al niño sobre el uso responsable y seguro del móvil, explicándole los beneficios y los riesgos que conlleva, enseñándole a proteger sus datos personales, a respetar a los demás y a contrastar la información que recibe.
• Dar ejemplo de buen uso del móvil, limitando el tiempo que los padres dedican al móvil, evitando usarlo en momentos de convivencia familiar, respetando el espacio personal del niño y mostrando interés por sus actividades.

Alternativas de ocio familiar frente al uso del móvil en los niños

Una forma de prevenir el uso abusivo o inadecuado del móvil en los niños es ofrecerles alternativas de ocio familiar que les resulten atractivas, divertidas y enriquecedoras. Algunas de estas alternativas son:

• Practicar deportes o actividades al aire libre, como el senderismo, la bicicleta, el patinaje o el fútbol, que favorecen la salud física, el contacto con la naturaleza y el trabajo en equipo.
• Jugar a juegos de mesa o de ingenio, como el ajedrez, las cartas, el parchís o el tangram, que estimulan el pensamiento lógico, la memoria, la concentración y la convivencia.
• Leer libros, cómics o revistas, que fomentan la imaginación, la creatividad, el lenguaje y el conocimiento, y que pueden ser elegidos por el niño según sus gustos y preferencias.
• Escuchar o hacer música, que mejora el estado de ánimo, la expresión emocional, la coordinación y el aprendizaje, y que puede ser una forma de compartir gustos y aficiones.
• Visitar museos, exposiciones o lugares culturales, que amplían la visión del mundo, la cultura y la historia, y que pueden ser una oportunidad de aprender cosas nuevas y divertirse.
• Hacer manualidades, dibujos o experimentos, que desarrollan la motricidad fina, la creatividad, la curiosidad y la autoestima, y que pueden ser una forma de expresar la personalidad y los sentimientos del niño.
• Cocinar recetas sencillas y saludables, que enseñan hábitos alimenticios, matemáticas, ciencias y valores, y que pueden ser una forma de colaborar en las tareas del hogar y de disfrutar de los alimentos.