Internet es una red global que nos permite acceder a una gran cantidad de información y contenidos. Sin embargo, no todo lo que hay en la red es accesible para todos los usuarios, ni todos los usuarios tienen el mismo nivel de privacidad y seguridad al navegar.

Es por eso que existen tecnologías como las VPN y los Proxy, que nos permiten modificar nuestra conexión a internet y obtener ciertos beneficios. Pero, ¿qué son exactamente las VPN y los Proxy? ¿Cómo funcionan? ¿Cuáles son sus diferencias y ventajas? En este artículo te lo explicamos todo.

¿Qué es una VPN?

Una VPN (Virtual Private Network) es una red privada virtual que se crea entre un dispositivo (como un ordenador, un móvil o una tablet) y un servidor remoto. Esta red privada encripta y protege todo el tráfico de datos que pasa por ella, de forma que nadie puede ver ni interferir en lo que hacemos en internet.

Una VPN nos permite:

• Acceder a contenidos restringidos por región: Al conectarnos a un servidor VPN ubicado en otro país, podemos acceder a sitios web, aplicaciones o servicios que solo están disponibles en ese país. Por ejemplo, podemos ver Netflix de Estados Unidos, acceder a la BBC iPlayer de Reino Unido o usar el buscador de Google de otro idioma.
• Proteger nuestra privacidad y seguridad online: Al usar una VPN, nuestra dirección IP (que identifica nuestro dispositivo y nuestra ubicación) queda oculta, y solo se ve la del servidor VPN al que nos conectamos. Además, toda nuestra actividad online queda encriptada y protegida de posibles hackers, espías, anunciantes o gobiernos que quieran rastrear o censurar lo que hacemos en internet.
• Mejorar nuestra velocidad y rendimiento de conexión: Algunos proveedores de internet pueden limitar o ralentizar nuestra conexión cuando detectan que usamos ciertos servicios o aplicaciones que consumen mucho ancho de banda, como el streaming de vídeo o los juegos online. Al usar una VPN, podemos evitar esta limitación y disfrutar de una conexión más rápida y estable.

Sin embargo, una VPN también tiene algunas desventajas:

• Puede reducir nuestra velocidad de conexión: Dependiendo de la calidad y la ubicación del servidor VPN al que nos conectamos, nuestra velocidad de conexión puede verse afectada por la distancia y la congestión de la red. Por eso, es importante elegir un servicio de VPN que ofrezca servidores rápidos y cercanos a nuestra ubicación.
• Puede tener un coste económico: Aunque existen servicios de VPN gratuitos, estos suelen tener limitaciones en cuanto a la velocidad, el ancho de banda, el número de servidores disponibles o la seguridad. Por eso, si queremos disfrutar de una VPN de calidad, lo más recomendable es optar por un servicio de VPN de pago, que nos ofrezca garantías y soporte técnico.
• Puede tener implicaciones legales: Aunque usar una VPN no es ilegal en sí mismo, hay que tener en cuenta que algunas actividades que podemos realizar con una VPN sí lo son, como descargar o compartir contenidos protegidos por derechos de autor, acceder a sitios web ilegales o realizar fraudes online. Por eso, hay que ser responsables y respetuosos con la ley cuando usamos una VPN.

Algunos ejemplos de servicios de VPN populares y confiables son:

• NordVPN: Es uno de los servicios de VPN más conocidos y valorados, que ofrece más de 5000 servidores en 60 países, una velocidad y seguridad excelentes, y una política de no registros de actividad. Además, permite conectar hasta 6 dispositivos simultáneamente y tiene un precio muy competitivo.
• ExpressVPN: Es otro de los servicios de VPN más prestigiosos y rápidos, que ofrece más de 3000 servidores en 94 países, una encriptación de alto nivel, y una política de no registros de actividad. Además, permite conectar hasta 5 dispositivos simultáneamente y tiene una garantía de devolución de 30 días.
• Surfshark: Es un servicio de VPN muy económico y versátil, que ofrece más de 3200 servidores en 65 países, una velocidad y seguridad óptimas, y una política de no registros de actividad. Además, permite conectar un número ilimitado de dispositivos simultáneamente y tiene una garantía de devolución de 30 días.

¿Qué es un Proxy?

Un Proxy es un servidor intermediario que se sitúa entre nuestro dispositivo y el sitio web o servicio al que queremos acceder. Este servidor actúa como un intermediario, recibiendo y enviando las peticiones y respuestas que hacemos y obtenemos de internet.

Un Proxy nos permite:

• Acceder a contenidos restringidos por región: Al conectarnos a un servidor Proxy ubicado en otro país, podemos acceder a sitios web, aplicaciones o servicios que solo están disponibles en ese país. Por ejemplo, podemos ver vídeos de YouTube bloqueados, acceder a redes sociales censuradas o usar el buscador de Google de otro idioma.
• Ocultar nuestra dirección IP: Al usar un Proxy, nuestra dirección IP queda oculta, y solo se ve la del servidor Proxy al que nos conectamos. De esta forma, podemos navegar de forma más anónima y evitar que nos rastreen o bloqueen por nuestra ubicación.
• Ahorrar ancho de banda y mejorar el rendimiento de conexión: Algunos servidores Proxy pueden almacenar en caché las páginas web que visitamos con frecuencia, de forma que no tengamos que descargarlas cada vez que las accedamos. Esto puede ahorrar ancho de banda y mejorar el rendimiento de conexión.

Sin embargo, un Proxy también tiene algunas desventajas:

• No encripta ni protege nuestro tráfico de datos: A diferencia de una VPN, un Proxy no encripta ni protege nuestro tráfico de datos, por lo que puede ser interceptado o modificado por terceros. Esto puede comprometer nuestra privacidad y seguridad online, especialmente si usamos un Proxy público o gratuito, que puede ser usado por cualquiera.
• No es compatible con todas las aplicaciones o servicios: Un Proxy solo funciona con las aplicaciones o servicios que lo soportan, por lo que puede que no podamos usarlo con algunos programas o protocolos que requieren una conexión directa o segura. Por ejemplo, un Proxy no funciona con aplicaciones de correo electrónico, juegos online o servicios de streaming de vídeo o música.
• Puede tener un rendimiento irregular o deficiente: Dependiendo de la calidad y la ubicación del servidor Proxy al que nos conectamos, nuestro rendimiento de conexión puede verse afectado por la distancia, la congestión o la saturación de la red. Por eso, es importante elegir un servicio de Proxy que ofrezca servidores rápidos y fiables.

Algunos ejemplos de servicios de Proxy gratuitos y de pago son:

• Hide.me: Es un servicio de Proxy gratuito y sencillo de usar, que ofrece servidores en 3 países (Alemania, Países Bajos y Estados Unidos) y una velocidad decente. Sin embargo, tiene algunas limitaciones en cuanto al ancho de banda, el número de conexiones simultáneas y la compatibilidad con algunos servicios.
• HMA: Es un servicio de Proxy de pago que ofrece más de 1000 servidores en más de 190 países, una velocidad y seguridad excelentes, y una garantía de devolución de 30 días. Además, permite conectar hasta 5 dispositivos simultáneamente y tiene una versión gratuita limitada.
• Proxify: Es un servicio de Proxy de pago que ofrece más de 100 servidores en 50 países, una velocidad y seguridad óptimas, y una garantía de devolución de 3 días. Además, permite conectar hasta 3 dispositivos simultáneamente y tiene una versión de prueba gratuita de 3 días.

VPN vs Proxy: ¿Cuál es la diferencia?

Como hemos visto, tanto las VPN como los Proxy nos permiten modificar nuestra conexión a internet y obtener ciertos beneficios. Sin embargo, también tienen algunas diferencias importantes que debemos tener en cuenta a la hora de elegir entre uno u otro.

A continuación, te mostramos una tabla resumen de las diferencias entre VPN y Proxy: